Nosotros somos
Cressi se enorgullece de seguir fabricando la gran mayoría de sus productos en el edificio de su sede en Génova, Italia. Esto permite un nivel muy alto de control de calidad, ya que el Sr. Cressi puede seguir el proceso de producción personalmente a diario.
Nuestro Credo
Nacimos como empresa familiar, en Italia, hace mucho tiempo. Mantenernos fieles a nuestros valores fundamentales durante más de setenta años nos ha ayudado a crear una empresa de la que estamos orgullosos de dirigir y trabajar.
Ahora tenemos oficinas en todo el mundo y nuestro equipo ha ido creciendo, día a día, hasta convertirse en una gran familia Cressi.
Queremos brindar un ambiente de trabajo inclusivo, justo y ético, donde cada individuo sea considerado como un jugador de equipo y tenga igualdad de oportunidades de empleo, desarrollo y progresión profesional.
Sentimos la mayor responsabilidad hacia todo amante de los deportes acuáticos. La amplia comunidad de buceadores, snorkelers, apneístas, nadadores y todo aquel que se adentra en el mar utilizando uno de nuestros productos. Nuestra gente.
Queremos ayudarles a disfrutar del mundo acuático de la forma más segura y placentera posible.
Cuando diseñamos un nuevo producto tenemos unos conceptos claros en mente:
debe ser funcional, fácil de usar, reparable y sobre todo que dure en el tiempo.
Es por eso que nos sentimos orgullosos cuando vemos que un regulador antiguo todavía se usa hoy (y sucede todo el tiempo). Porque los productos están destinados a durar mucho tiempo. Prueba de que el proyecto era sólido y la fabricación sólida.
Los productos de larga duración también ayudan a controlar nuestro impacto ecológico en el medio ambiente.
Puede que no parezca mucho. Una pequeña gota en el océano.
Pero también es a través de la participación en actividades y consumos ambientales responsables que traeremos cambios, en beneficio de las generaciones futuras y de los mundos submarinos de nuestro planeta.
Marco Cressi
Innovación
El legado de innovación de Cressi comenzó en 1939 con dos hermanos que compartían la pasión por el mar y el don para el diseño técnico y el trabajo manual. Para 1946, sus diseños y productos se habían vuelto tan populares que fundaron la empresa Cressi en Génova, Italia. Hoy en día, aunque Cressi es líder mundial en la fabricación de deportes acuáticos, sigue siendo propiedad exclusiva de la familia Cressi.
Compromiso
Lo sepan o no, los clientes son los verdaderos arquitectos de la marca Cressi. Todo lo que hace la empresa, desde diseñarlos hasta venderlos y brindarles servicio, está impulsado por el compromiso de satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. Este principio rige todas las relaciones comerciales de Cressi, desde la búsqueda de materiales de la más alta calidad hasta la exigencia de los más altos estándares de sus
socios minoristas.
Pasión
Los hermanos Cressi combinaron su pasión por el mar con la pasión por los productos y por los clientes a los que servían. Sigue siendo el elemento central de la cultura de la empresa en la actualidad. Es una pasión alimentada por Antonio Cressi con el mismo compromiso con el deporte demostrado por su padre y su tío. En pocas palabras, la pasión es el núcleo de Cressi porque Cressi sigue siendo el centro del deporte.
Evolución
La larga historia de innovación de productos de Cressi proviene de un impulso por mejorar continuamente. A medida que el deporte ha evolucionado, también lo ha hecho Cressi, sirviendo a menudo como catalizador del cambio. Desde el diseño de nuevos productos hasta el desarrollo de nuevos procesos de fabricación, Cressi aprovecha una gran experiencia técnica y conocimientos creativos del pasado. En Cressi cada innovación es un paso hacia el futuro.
Los hermanos Egidio y Nanni
Egidio Cressi, nacido en 1902, fue un banquero genovés que, en los años 30, abandonó su carrera para cultivar su pasión y construir un negocio en torno a ella. Fue a pescar con un grupo de amigos. Lo que realmente le gusta es bucear desde las rocas entre Génova y el golfo de Tigullio y buscar presas entre las rocas que descienden abruptamente hasta una profundidad de 100 metros. La pequeña asociación empezó a fabricar sus propias máscaras y fusiles. Se pusieron a trabajar en un pequeño taller que Egidio había montado en su casa, en Via Monte Zovetto, en Albaro. Seguía siendo una especie de hobby después del trabajo, pero justo antes de la Guerra Mundial, el compromiso y el éxito con otros entusiastas requirieron más espacio: el primer taller se instaló en un edificio en Corso Torino.
Estos primeros registros se remontan a 1938, pero para encontrar alguna constancia oficial del origen de Cressi hay que esperar hasta 1944, cuando se registró como empresa artesanal con el nombre de Egidio Cressi. El nombre con el que empezó a ser conocido después de la guerra fue diferente: apareció en 1946 y fue “Il Pescatore Subacqueo Cressi”. Siete años más tarde, la empresa había recorrido un largo camino: pasó a una dimensión semiindustrial con una pequeña fábrica en Via Majorana en Quinto y, entonces, su hermano Giovanni Battista, nacido en 1909, más conocido como “Nanni ”, se incorporó a la empresa, cambiando el nombre a “Il Pescatore Subacqueo Cressi di Egidio e Nanni”. En aquel momento, no se sabía mucho sobre los problemas asociados con la respiración bajo el agua. Y aquí Cressi consiguió uno de sus primeros éxitos perfeccionando el Aro,
Los primeros años 50 son fundamentales para el snorkel en general y para Cressi en particular. Al principio, las aletas se fabrican a partir de neumáticos reutilizados, cortados a medida.
Pronto comienzan con moldes paraindustriales. En 1951, Cressi patentó una verdadera revolución: la aleta Rondine, con el zapato unido a la pala más bien superpuestos, fue una innovación fundamental que redujo drásticamente la fatiga física del nadador. Otro golpe de ingenio, dos años después, es la máscara de Pinocho, que permite cerrar las fosas nasales para la “compensación” fundamental en cada inmersión.
En los años 70 la pasión por el mar y las vacaciones en la playa contagió a todo el mundo. Fue también el momento en que Antonio, nacido en 1953, hijo de Nanni Cressi, se incorporó a la empresa. El joven se convirtió en director de la empresa.